Entrevista de Macarena Astorga para el blog del Ciclo "Mujeres de cine"

Momentos del rodaje de "Tránsito"

¿Tus trabajos tocan temática social siempre? Cuéntanos que has querido transmitir con los cortos que veremos en el ciclo: Los ojos de Brahim y Tránsito. 

Son dos historias muy diferentes que empiezan a gestarse en dos momentos de mi vida concretos. Los ojos de Brahim es un documental de calado social que habla por encima de todo de la superación del personaje ante las adversidades que se presentan en su vida. Fue una buena catarsis para mí. Tránsito es un cortometraje de ficción, una historia muy actual, una llamada de atención a las personas que viven una vida demasiado acelerada sin valorar las cosas importantes. 

¿Cómo te defines? ¿Una profesora que hace cine o una cineasta que enseña? ¿Qué pones por delante?

Principalmente una profesora que hace cine o, al menos, lo intenta. Apasionada por la docencia y por inculcar a mis alumnos mi pasión por el mundo audiovisual. He tenido la suerte de poder desarrollar mi inquietud artística y narrativa a través del cine pero mi día a día está en las aulas junto a mis alumnos. De momento, vivo así mi presente, sin dejar de escribir y de aprender. 

¿Cómo comienzas tus proyectos audiovisuales?

 Todo empieza con una idea que puede venir de sitios muy diversos, de un momento, de una circunstancia personal, de una historia que te llega, de algo que te cuentan. A partir de ahí, la premisa fundamental es que desde el primer momento me emocione, tiene que ser como un amor a primera vista, un enamoramiento romántico y profundo. Una vez que la idea se va gestando, poco a poco comienza a desarrollarse, comienza a producirse la magia de la creación, una dura carrera llena de obstáculos hasta llegar a la meta. 

En “Tránsito" cambias a la ficción. ¿Por qué? 

Desde fuera sí se le puede llamar un cambio, yo desde dentro lo llamo evolución. Es como si todo lo anterior hubiera sido el camino, el puente para llegar a la ficción. Me he tenido que sentir preparada y lo suficientemente madura audiovisualmente para dar ese salto y hasta que no he visto que era el momento no he saltado.

Hiciste “Mujeres que dicen acción”, una serie de entrevistas a directoras de cine realizadas en el I Festival de Cine de Málaga. ¿Piensas que tu trabajo está influenciado por el hecho de que eres una mujer? ¿Crees que hay un lenguaje femenino haciendo cine? 

Es una pregunta que se formula demasiadas veces a las mujeres que hacemos cine, el día que esta pregunta se elimine al hablar con una mujer cineasta será muy buena señal. Es obvio que aún no es el momento. Yo creo que el cine es universal, no hay un cine de hombres ni de mujeres. Mis trabajos están influenciados por mi experiencia como persona, no por mi género. No hay un lenguaje femenino haciendo cine, como no hay un lenguaje masculino haciendo cine. Hay hombres y mujeres intentando hacer cine con la mayor dignidad posible.

¿Estás trabajando en otros proyectos? Háblanos de ellos

 Estoy ahora totalmente inmersa en la preproducción de tres proyectos, tres cortometrajes con los que vuelvo al cine social. “Donde habita el olvido” es una historia sobre la vejez, la soledad y el alzheimer tratada desde muy adentro, desde ese mundo desconocido de irrealidad y fantasía donde habitan las personas afectadas por esta enfermedad. “El prójimo” es una historia sencilla y humana contextualizada en la crisis económica actual que asola nuestro país. Las dos se rodarán en Málaga durante el primer semestre del próximo año y estarán protagonizadas por actores y actrices nacionales de primer nivel. Finalmente, llegará “Namasté”, una producción muy ambiciosa que nos acercará a la increíble historia de una niña nepalí que lucha por ayudar a su familia a salir adelante hasta que decide tomar una decisión sin retorno. El guión está basado en hechos reales. Se prevé el rodaje para finales de 2014. Todos los trabajos estarán producidos por la productora malagueña Caleidoscopio Films.

 ¿Qué te parece que haya planes audiovisuales en los centros?

Imagínate, para una persona que vive y siente el cine como yo sería increíble que se implantaran planes audiovisuales en todos los centros de Andalucía. El cine aporta tanto a la persona, ese punto de debate, de análisis, de reflexión, de crítica. Es tan necesario y nos hace tan libres… 

 ¿Qué piensas de la financiación del crowdfunding? ¿Piensas usarla? ¿Cómo consigues financiar tus proyectos? 

El crowfunding ha surgido como alternativa a la financiación de una obra. Es lógico que se den este tipo de vías porque ante la tremenda crisis que asola la cultura en España, la gente quiere crear y buscar otros modelos de financiación para hacer posibles sus proyectos. Por circunstancias diversas yo no he utilizado nunca el crowfunding en mis creaciones, pero sí he colaborado en otros proyectos de amigos donando alguna cantidad de dinero. Por supuesto, es un camino que no rechazo, no sé si lo usaré algún día, tal vez sí. Es bueno saber que existe esa posibilidad, aunque tampoco creo que sea la solución definitiva a los problemas que asolan el cine en nuestro país. La financiación de mis trabajos ha venido por sitios distintos, los dos primeros coincidieron con tiempos de bonanza y con momentos puntuales en los que había partidas presupuestarias para estos temas. 

“Voces contra el silencio” entró en una subvención de memoria histórica de la Consejería de Justicia a través del Ayuntamiento de Archidona y Los ojos de Brahim tuvo una ayuda del Área de Juventud de la Diputación de Málaga. Tránsito fue diferente, es un cortometraje complejo con muchas localizaciones, escenas complicadas de rodar, efectos especiales. Llamamos a muchas puertas y lo intentamos de muchas maneras pero no hubo forma. Pese a todo, el proyecto salió adelante gracias al esfuerzo de Caleidoscopio Films que decidió apostar por él financiándolo íntegramente. Por supuesto, tuve el apoyo de mucha gente que se implicó en el proyecto y lo hizo suyo y, sobre todo, de Daniel Grao que me dijo sí a la primera lectura de guión y me lo puso todo muy fácil.